Ahora que llega el mal tiempo y nuestra piel sufre mucho, os contaré un remedio casero, natural y barato, para arreglar nuestros labios agrietados y cortados por el frio invierno. Vamos a exfoliarlos. Si, habéis leído bien, exfoliar como exfoliamos nuestra piel y de una manera muy sencilla.
Necesitaremos los siguientes ingredientes:
Miel
Azúcar morena (se puede utilizar blanca también, pero a mi me gusta menos porque tiene menos propiedades)
Una bolsita de té (verde o negro)
Aceite (de oliva, de almendras o de coco) o vaselina
Calentamos la miel un poco, para que nos sea más fácil de aplicar, y lo mezclamos con el azúcar directamente en el labio con la yema del dedo. No necesitas mucha cantidad, solo lo justo para humedecer los labios, vamos, una gotita de miel y un poquito de azúcar. Frotamos durante al menos 1 minuto, centrándonos bien en la comisura de los labios, que es dónde se suele agrietar más. Podemos aprovechar mientras tanto, para apretar los labios y hacer ejercicios con ellos. Luego los limpiamos, yo suelo pasar la lengua por ellos, pero cada uno que se limpie como quiera, con agua también valdría. Una vez limpios aplicamos nuestro tónico. Lo que utilizaremos como tal es una bolsa de té verde o té negro, tienen muchas propiedades pero no son tan ácidos como los otros. También un sobrecito de manzanilla sería una buena opción.
Después de aplicar nuestro tónico natural tenemos cuatro opciones recomendables para nutrir nuestros labios: aceite de oliva, aceite de almendras (cuidado con este porque hay gente a la que le puede producir alergia), vaselina (este último a mi no me gusta tanto, no me resulta tan natural), o un poquito de aceite de coco (que es el que yo aconsejo, pero que a lo mejor es el más difícil de encontrar).
Ya tenemos nuestros labios tan suaves e hidratados como los de la foto.
Espero que os haya gustado el primero de los muchos remedios caseros que os iré posteando.