Este fin de semana nos ha tocado vivirlo con una invitada muy especial, Peky, la tía de Gus. Y os preguntaréis quien es Gus, pues el protagonista de los libros de educación infantil de Niamey. Os podésis imaginar lo que ha supuesto para ella ser la primera en poder llevarse a esta muñequita todo el fin de semana a casa. Una gran responsabilidad, por supuesto, pero ha cumplido con creces su cometido de buena anfitriona, Peky ha estado con ella en todo momento, incluso para dormir, no podrá decir que no ha recibido las mejores atenciones.
Pero no todo han sido alegrías, la bolsa en la que venía Peky, de plástico para más indicación, tuvo un serio accidente por el camino, así que decidimos remediarlo con el nuevo "transportín de Peky", eso sí, sin que Niamey supiese la verdad de aquella decisión tan precipitada. Utilizando una cesta que tenía en casa a modo de "guardalibros". La decoramos un poquito, utilizando unas telas que tenía por casa, rescatando un botón viejo e improvisándole unas asas, logramos preparar una cesta de viaje digna de toda una celebridad, tal como se merece la famosa Peky. Reciclar es lo que tiene, se pueden crear grandes cosas por muy poco dinero.
A la profesora le ha resultado una idea genial, porque todos los compañeritos de Niamey podrán colaborar en la decoración de su nueva bolsa de viaje cada fin de semana que les acompañe a su casa.
Pero si no tienes a Peky, pues siempre puedes realizar un florero, es que una sencilla cestita puede resultarnos de lo más últil, como la nuestra.
Una de las fiestas más interesantes y divertidas que hay. O por lo menos que se lo digan a mi hija Kenya, cada año se esmera en hacer una bonita calabaza. Y no se si es amor de madre o qué, pero a mi me parece que le ha salido perfecta.
